¿Cómo debe ser una alimentación saludable?
¿Quieres conseguir una alimentación más saludable? Descubre aquí cómo no caer en los malos hábitos y conseguir una alimentación más saludable.
Una alimentación saludable es aquella que nos aporta diariamente todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita (hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales…) unido a una correcta hidratación.
Debe ser completa y equilibrada para mantener nuestro organismo dentro de los rangos de la normalidad, y en niños para lograr un adecuado crecimiento y desarrollo.
Nos ayuda, no solo a conseguir nuestros objetivos físicos o a mejorar nuestros hábitos, sino también a protegernos de la malnutrición en todas sus formas y de enfermedades como la diabetes.
Existen ciertas estrategias para evitar caer en malos hábitos y conseguir así una alimentación más saludable:
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Registro de hábitos diarios
Realizar una lista puede ser una herramienta muy útil para que seamos más conscientes de nuestros hábitos diarios. Se pueden incluir diversos detalles como el tipo de alimentos, la cantidad de los mismos, el horario, la frecuencia, cómo nos encontrábamos en ese momento, etc.
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Identificación de los malos hábitos o poco saludables
Es importante reflexionar sobre los hábitos e identificar aquellos que no sean saludables o no contribuyan a una alimentación adecuada y/o equilibrada.
Algunos irán orientados a la cantidad que se ingiere (platos únicos excesivamente grandes o comidas muy frecuentes), otros por el tipo de comida más que por la cantidad (fritos, precocinados, repostería industrial…), otros no tanto por la comida sino por la bebida (bebidas azucaradas, fermentadas...).
Las causas pueden ser diversas: la falta de tiempo, el trabajo o las emociones. Por lo que también es importante identificar las causas de esos hábitos.
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Sustitución por nuevos hábitos saludables
Una vez identificados aquellos hábitos, los sustituiremos por otros más saludables.
Hay personas que prefieren ir añadiendo modificaciones de una en una y otras prefieren todas de una vez. Eso es personal, cada uno conocemos nuestro cuerpo y sabemos cuáles son las estrategias que mejor se van a adaptar a nosotros.
A continuación añadimos algunos tips:
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Planificar las comidas
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Cuidar las cocciones de los alimentos
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Adecuar las cantidades de los alimentos
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Comer más despacio
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No saltarse comidas
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No picar entre horas
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Repetición, reforzamiento y constancia