6 alimentos para la ansiedad y el nerviosismo
El estómago y el cerebro son dos órganos muy conectados entre sí y el bienestar de uno contribuye al del otro. De la misma forma que muchas personas se dan atracones de alimentos poco saludables cuando se encuentran nerviosos o deprimidos (algo que en realidad redunda en su propio malestar), también es posible conseguir alivio a nuestra ansiedad a través de nuestra dieta.
La ansiedad es un trastorno creciente en nuestra sociedad debido a los ritmos imparables de producción que cada vez nos hacen más difícil conciliar el trabajo con la vida. En 2019 la OMS estimaba que más de 264 millones de personas padecían este trastorno, pero tras la pandemia este número se ha hecho aún mayor. La ansiedad generalizada produce trastornos en el sueño, dolores musculares, migrañas, problemas digestivos como úlceras o síndrome del colon irritable, afecta a la capacidad de concentración y a la sociabilidad y dificulta llevar una vida normal.
Los mejores alimentos contra la ansiedad y el nerviosismo
Más que alimentos en sí, aquí la clave está en los nutrientes y, para controlar nuestros niveles de ansiedad y nerviosismo, nos tenemos que fijar sobre todo en dos: el magnesio y la fibra. El magnesio regula el sistema nervioso y optimiza el metabolismo energético, es decir nos relaja y nos ayuda a estar menos cansados porque nos ayuda a gestionar nuestra energía. Por su parte, la fibra nos ayuda a sentirnos llenos y calma ese hambre emocional que provocan los momentos de estrés y ansiedad.
Para mejorar nuestro consumo de magnesio y fibra podemos complementar nuestra dieta con complementos alimenticios, como estas cápsulas relajantes de magnesio y vitamina B6 o estos comprimidos de fibra y espirulina. En cualquier caso, también nos viene bien conocer cuáles son los alimentos más ricos en magnesio y fibra, que nos ayudarán en los momentos más complicados a relajar y liberar tensión.
Los plátanos
Son una fruta muy rica en magnesio como en fibra, los dos nutrientes que estamos buscando. Más aún, contienen triptófano, un aminoácido a partir del que se fabrica la serotonina, el neurotransmisor que sirve para calmarnos y hacernos sentir bien.
Los frutos secos
También ricos en magnesio y fibra, son un alimento muy completo y saludable que gracias a su alto contenido en selenio, triptófano y ácidos grasos omega 3 son útiles para controlar la ansiedad. Ya sean nueces, almendras, anacardos o pistachos recuerda consumirlos siempre al natural o tostados, nunca fritos o salados.
Las semillas
Especialmente las pipas de calabaza, son unos de los alimentos con mayor contenido de magnesio (592 miligramos por cada 100 gramos) y también contienen mucha fibra.
Los aguacates
Tienen mucha vitamina B, otro componente que regula nuestro estado de ánimo. Además, sus nutrientes estimulan la producción de serotonina y también de dopamina, esta última directamente relacionada con la sensación de placer.
Las verduras de hojas verdes
Como las espinacas, las lechugas, las acelgas, la rúcula, la kale,... todas estas hortalizas tienen un efecto relajante en nuestro cerebro. Por otra parte, también protegen nuestro sistema inmunitario, que suele verse comprometido en los cuadros de ansiedad.
Los huevos
Contienen triptófano, tiroxina, magnesio, hierro, potasio y omega 3, una combinación ganadora para acabar con la ansiedad.
Más allá de estos alimentos, mantener una dieta variada y equilibrada también nos ayudará en gran medida a controlar nuestras emociones más negativas, ya que cuanto más sano esté nuestro cuerpo, también más sana estará nuestra cabeza.
Por eso, hay algunas claves en nuestro estilo que favorecen enormemente nuestros estados de ánimo:
- La práctica habitual de ejercicio
El deporte libera endorfinas, que producen bienestar, nos calman y nos ayudan a conciliar el sueño.
- Una hidratación adecuada
Al menos dos litros de agua diarios, esenciales para mantener nuestras funciones vitales y nuestro bienestar.
- Una correcta higiene del sueño
No solo se trata de dormir 8 horas al día, sino de dormirlas bien. Para ello es conveniente acostarnos y levantarnos a la misma hora para conseguir una pauta a la que nuestro cuerpo se acostumbre, asegurarnos de que nuestra habitación esté a una temperatura adecuada y evitar interrupciones durante el sueño.
- Las actividades en el exterior
Que nos permitirán despejarnos y reponer vitamina D, la única vitamina que no conseguiremos obtener en cantidad suficiente a través de la alimentación. Es imprescindible un paseo diario para mantener nuestra salud mental
- Las relaciones personales
Numerosos estudios coinciden en que la relación con otras personas, ya sean familiares, amigos, pareja o, simplemente, conocidos (vecinos o personas que ves habitualmente en tu día a día) tienen un efecto muy positivo en tu salud, ya no solo la mental sino también la física.