La hinchazón o distensión abdominal es un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque presenta mayor prevalencia en el sexo femenino.
Su intensidad es muy variable y puede aparecer en cualquier momento del día, pero es frecuente que sea menor por la mañana, aumente por la tarde, y sea más intensa tras las comidas.
La hinchazón o distensión abdominal puede deberse a múltiples causas.
A continuación te mostramos las más frecuentes con sus correspondientes soluciones:
Deglución de aire
La deglución de aire puede causar problemas de salud debido a la cantidad de aire que llega al estómago, pudiendo provocar distensión abdominal, problemas de flatulencia e incluso dolor.
Para evitar la hinchazón abdominal por esta causa, evita consumir bebidas carbonatadas y masticar chicles y caramelos. Asimismo, también intenta comer a un ritmo más lento y evitar ingerir líquidos por medio de pajitas.
Indigestión
La indigestión, también llamada dispepsia o empacho, es un síndrome gastrointestinal muy común que puede darse en forma continua o intermitente.
Se define por la presencia de malestares agudos, crónicos o recurrentes entre los que se incluyen síntomas como dolor, ardor, distensión, saciedad precoz, plenitud, flatulencias, diarrea, náuseas o vómitos.
Para solucionarlo, intenta comer más despacio, menor cantidad de comida y prescindir de bebidas carbonatadas y alcohólicas, además de alimentos con alto contenido graso.
Estreñimiento
El déficit de fibra en la alimentación o el consumo irregular de la misma disminuye el tránsito intestinal provocando problemas de estreñimiento.
La hinchazón abdominal se encuentra entre las consecuencias típicas del estreñimiento, además de acumulación de gases y molestias o dolores abdominales.
Para solucionarlo se aumenta el consumo de fibra diariamente a través de alimentos ricos en fibra (como vegetales y frutas) e integrales (como cereales o pan) junto con 1,5 - 2 L de agua.
Acumulación de gases
Se conoce como meteorismo a la distensión abdominal provocada por la producción y acumulación de una cantidad excesiva de gases en el tracto gastrointestinal, ya sea en el intestino o en el estómago.
En este caso convendría realizar una modificación de los hábitos alimentarios y el estilo de vida: disminuir el consumo de alimentos flatulentos, bebidas con gas, chicles, comer despacio masticando bien los alimentos o practicar ejercicio físico.
Intolerancias alimentarias
Si se sufren intolerancias alimentarias (a la lactosa, el gluten, el sorbitol…) se producen desajustes intestinales como gases, episodios de diarrea y dolores abdominales frecuentes.
En este caso consulta con un médico especialista para determinar la intolerancia.
Enfermedades inflamatorias intestinales
En el caso de enfermedades inflamatorias intestinales como el síndrome del intestino irritable, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, es frecuente episodios de diarrea y estreñimiento, dolores abdominales, hinchazón y gases.
Al igual que en el caso anterior es importante seguir el tratamiento dispuesto por un médico.
Se suele recomendar controlar el estrés emocional y adaptar la cantidad de fibra en la dieta.