¿Cómo quitar las manchas en la piel por estrés?
El estrés es una de las dolencias más características de nuestros días. Según un estudio realizado por Aegon el pasado año, nueve de cada diez españoles declaró haber sufrido estrés durante los últimos meses de pandemia, aunque la mayoría (57,70%) ya lo sufría ocasionalmente.
El estrés tiene muchas consecuencias negativas para la salud: aumenta la incidencia de enfermedades cardiovasculares, debilita el sistema inmunológico, produce problemas digestivos y gastrointestinales,...
Una de las consecuencias menos nocivas, aunque sí más visibles del estrés, es la aparición de manchas o coloraciones irregulares en el rostro. El motivo es el cortisol: esta hormona, que es la que hace que nuestro cuerpo se sienta alerta, se libera en mayor cantidad cuando estamos estresadas. Además de ponernos “de los nervios”, el cortisol aumenta la cantidad de grasa de nuestra piel y, con la grasa, aparecen también las bacterias, que alteran el estado de nuestra pigmentación.
El exceso de cortisol y el estrés también son los responsables de desequilibrios dérmicos como la caspa, la caída del cabello, el exceso de sudoración o la urticaria. ¡Nuestro cuerpo nos grita por todos los poros de la piel que necesitamos calma!
Cómo diferenciar las manchas producidas por el estrés
La piel es un órgano muy sensible a nuestros estados de ánimo y nuestro malestar emocional se refleja en ella. Hay numerosas enfermedades de la piel que, aunque no tienen un origen específico en el estrés, sí que empeoran con este. Es el caso de la rosácea, un problema crónico que produce brotes en distintas zonas de la piel; el vitíligo, una enfermedad por la que nuestro sistema inmunitario ataca a las células que producen melanina provocando la despigmentación de la piel; o la dermatitis atópica, una enfermedad inflamatoria crónica que disminuye la retención de agua en la epidermis haciéndola más sensible a alérgenos y otras agresiones.
Las manchas producidas de manera directa por el estrés tienen algunas particularidades:
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Son de color rojizo o rosáceo y aspecto similar a la urticaria con forma de placas e inflamación.
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Aparecen de forma repentina, a modo de brote.
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Pueden producir picor.
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Suelen aparecer en la cara, las extremidades y el tórax, aunque son susceptibles de salir en cualquier parte del cuerpo.
Los mejores consejos para eliminar las manchas del estrés
Sin duda, el mejor método para evitar y eliminar este tipo de manchas es evitar el estrés… pero esto es una utopía que no es tan fácil de conseguir, así que aquí te dejamos algunos consejos para tratar esas indeseables manchitas de tu piel.
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Limpia bien la zona afectada. Una buena higiene mantendrá a raya la producción de sebo y evitará la aparición de acné, también muy relacionado con el estrés.
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Toma mucha agua. Una correcta hidratación nos ayudará a eliminar toxinas y limpiar nuestra piel.
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Mantén hidratada la piel. Necesitamos hidratarnos tanto por dentro como por fuera. Usa crema hidratante al menos dos veces al día, especialmente si notas la zona seca y con descamaciones. Usa productos naturales que no alteren el equilibrio natural de tu piel, como esta con aceite de coco.
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Toma infusiones relajantes. Las infusiones, como esta a base de melisa y tila, cumplen dos funciones: te facilitan un mayor consumo de líquido y, por tanto, una mayor hidratación, y las hierbas que contienen te ayudan a relajarte.
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Haz ejercicio físico. Las endorfinas que tu cuerpo libera cuando hace deporte reducen los niveles de estrés (y, por tanto, cortisol) de tu organismo. El ejercicio físico, especialmente al aire libre, es el ansiolítico natural más potente que existe.
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Duerme al menos 8 horas. El descanso es crucial tanto para el buen aspecto de la piel como para combatir el estrés. Si no consigues conciliar el sueño, prueba con algún remedio natural que te relaje, como este jarabe a base de escaramujo.
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Usa una crema despigmentante. Existen productos cosméticos capaces de corregir la pigmentación de la piel y mejorar su aspecto, como este a base de uva roja y acerola, cuyo alto contenido en vitamina activa la celular y la producción de colágeno, lo cual mejora el tono y textura de la piel, reduce las imperfecciones y disminuye las manchas oscuras, tanto las producidas por el estrés como por la edad.
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Acude al médico si las manchas no desaparecen solas después de un tiempo. Es importante que un especialista descarte cualquier otra patología de la que puede ser síntoma la aparición de estas manchas.