Los beneficios físicos y mentales de las infusiones

Nada marida mejor con el frío del otoño que una taza caliente de nuestra bebida favorita mientras nos resguardamos del mal tiempo en casa. Pero las infusiones no solo nos sirven para calentarnos las manos y el estómago y reponernos en los días más gélidos, sino que también tienen numerosos beneficios para nuestra salud, tanto física como mental.

Una infusión es toda aquella bebida obtenida a partir de mezclar partes de una planta (flores, hojas, raíces, corteza, frutos o semillas) con agua caliente justo antes del punto de ebullición. El agua a esta temperatura libera los nutrientes y principios activos solubles de esta planta y se impregna de sus aromas, dando lugar a una bebida ligera y agradable. Si el agua llega a hervir, en lugar de infusionar estamos cociendo las plantas y esto puede afectar a la composición de los nutrientes que se liberan.

Según esta definición, podríamos considerar infusiones a bebidas estimulantes como el café, el mate o los tés, pero en este artículo nos centraremos en aquellas infusiones que no contienen sustancias que alteren el sistema nervioso, aquellas que también se conocen como tisanas. Las tisanas se han utilizado desde tiempos inmemoriales en la medicina tradicional para el tratamiento y prevención de muchas enfermedades. Sus propiedades son tan variadas como numerosas son las hierbas y plantas de las que se pueden extraer. A continuación describiremos algunas de sus propiedades más generales:

1. Calman la ansiedad y evitan el insomnio

Es uno de sus efectos más conocidos pero lo que quizás no sabías es que producen este efecto no solo gracias a nutrientes que llegan a nuestro estómago sino también a su olor. El linalool es un compuesto que da ese olor floral y mentolado a la lavanda, el laurel, la flor del naranjo dulce, la pasionaria, la canela o la menta, y que, según un estudio publicado por la revista científica Frontiers in Behavioral Neuroscience, posee propiedades ansiolíticas cuando se inhala. De hecho, estos científicos afirman que el linalool produce los mismos efectos que el Valium pero sin los efectos secundarios y la depresión motora que estos medicamentos producen.

Otras combinaciones de hierbas como la melisa y la tila, también ayudan a calmar los nervios y, tomadas por la noche, ayudan a conciliar el sueño.

2. Mejoran la circulación sanguínea

Uno de los motivos por los que conseguimos entrar en calor gracias a las infusiones es porque activan la circulación, de esta manera nos calientan desde fuera y desde dentro.

Las infusiones de rusco, vid roja y espino blanco, estimulan la circulación sanguínea gracias a sus propiedades antiinflamatorias y vasodilatadoras, lo cual es muy útil si sufres de varices o piernas cansadas. También el jengibre, la menta, la cola de caballo, el diente de león, la corteza de sauce y el romero tienen este poder activador de la circulación.

3. Ayudan a una buena digestión

Olvídate del chupito de pacharán después de una comida copiosa, el alcohol no tiene nada de digestivo por mucho que nos empeñemos en ponerle ese nombre. Si sufres de acidez, gases o digestiones pesadas, una infusión en la sobremesa puede ayudarte a metabolizar los alimentos ingeridos. Son especialmente efectivas para este propósito las infusiones de manzanilla, menta, jengibre e hinojo. La infusión de alcachofa también tiene un efecto protector para nuestro estómago, además de ser quemagrasas.

4. Propician la hidratación

Todos sabemos eso de que hay que beber de dos a tres litros de agua al día pero ¿cuántos de vosotros lo cumple? Mantenernos hidratados es esencial para nuestra salud y no debemos bajar la guardia en otoño porque aunque nos deshidratamos menos, el frío también reduce la sensación de sed. Además, con la edad, también vamos perdiendo la sensación de sed, por eso es tan frecuente que los mayores de 65 sufran deshidratación. Las infusiones son una gran ayuda para las personas a las que les cuesta beber agua porque añade sabor y alegría a esta tarea diaria. Elige tu infusión favorita, prepara una botella de dos litros con ella y llévala contigo a todas partes. Así te asegurarás de cumplir con esta regla de oro para la salud.

5. Mejoran la retención de líquidos

Existen otro tipo de infusiones que son capaces de producir el efecto contrario: eliminar líquidos. Esto puede resultar muy interesante para personas con problemas de hipertensión o que estén en un proceso de adelgazamiento. 

La infusión de cola de caballo tiene propiedades drenantes gracias a su contenido en potasio, que estimula la micción. La infusión de zarzaparrilla también nos ayuda a eliminar líquidos y a depurar la sangre de residuos orgánicos.

¿Conocías todas estas propiedades de las infusiones? ¡Seguro que a partir de ahora te pensarás en incluirlas en tu dieta no solo en otoño!