Escribo mi valoración indignada por el trato que se me ha dado en Naturhouse de Dos de Mayo en Móstoles. Escribo un mensaje para avisar de que el jueves (dentro de 2 dias) me ha surgido un imprevisto y no me va a ser posible acudir a la cita y pido que se me pase la cita a la próxima semana. Y la respuesta de la nutricionista es la siguiente: Lo siento, tengo las citas completas, te había hecho un hueco casi sin poder, no es la primera vez qué esto pasa, entiendo la importancia de tu trabajo, pero el mío también lo es para mí (he copiado literalmente su mensaje). Y cuando la sigo escribiendo pidiéndole una cita otro dia me dice que está ocupada que tiene que atender a sus clientes y que ya hablaremos. Yo también tengo clientes y si uno me cancela una cita no se me ocurre tratarlo así. No son maneras de tratar a un cliente. Si en alguna ocasión tengo que cambiar la cita por trabajo y aviso con varios días de antelación por que me es imposible ir, no espero que como cliente se me de esa atención y se eche en cara, y además se niegue a darme cita y tenga que estar rogando e insistiendo. Prefiero desplazarme a otra localidad que ir con miedo a una nutricionista que si lo mismo la avisas con 48 horas de que tienes que anular la cita se lo va a tomar así. Deben de sobrarle los clientes por que así ya ha perdido una clienta de por vida, y en lo que dependa de mi no recomendaré ese Naturhouse en absoluto. Cuando vas a un nutricionista esperas un trato atento, no este tipo de trato. ¡A los clientes hay que cuidarles! A todos, sin excepción.