La persona que lleva esta tienda no tiene ni formación ni ética. Su función es facturar a toda costa. Ante cualquier pregunta básica, no sabe responder y lo único que hace es dar la MISMA dieta a todo el mundo; eso sí, cargando al cliente en cada visita con la máxima cantidad de productos, que en muchos casos y ante su desconocimiento, son totalmente contraproducentes para la salud del paciente. Me consta que a algún cliente, estuvo meses llevándole viales y pastillas a domicilio, sin ni siquiera verle ni saber si había bajado o subido de peso o tenía alguna problemática de salud particular. Creo que esto es una muestra de la falta de profesionalidad total. Tienda bastante sucia por otra parte. Lo que no entiendo es cómo sigue abierta y hay personas que tras las primeras sesiones siguen acudiendo, porque es un verdadero atentado contra la salud.