Leche de avellanas: 6 propiedades y beneficios
La escena se repite en cada vez más cafeterías al pedir el café: ¿con leche normal, sin lactosa, de soja, de avena, de arroz o de avellanas? Las bebidas vegetales han supuesto una revolución gastronómica y desde hace unos años se han establecido como una alternativa a la leche tradicional.
Una de ellas es la leche de avellanas, en la que nos vamos a centrar en este artículo. Es de las más útiles para aprovechar en nutrición si eres vegano, vegetariano o si padeces intolerancia a la lactosa. También es altamente recomendable para personas que buscan adelgazar o que estén embarazadas – se recomienda consultar con un nutricionista el mejor modo de incorporar la leche de avellanas a la dieta para que se adapte a nuestro organismo.
La cantidad ideal oscila entre uno y dos vasos al día. No hay que olvidarse de leer el etiquetado para asegurarnos que compramos leche de calidad, aunque lo más recomendable en estos casos es acudir a un productor ecológico. Veamos ahora cuáles son 6 propiedades y beneficios más importantes:
Buena para el crecimiento y la formación de tejidos
Las avellanas son frutos secos que aportan grandes dosis de energía en forma de minerales, vitaminas, ácidos grasos y proteínas. De todos ellos, algunos de los minerales que contiene, como el calcio, fósforo, magnesio, hierro o zinc, ayudan a la creación de tejidos y al crecimiento.
Gran dosis de vitamina E
Un vaso de leche de avellanas contiene, aproximadamente, el 60% de la dosis diaria recomendada de vitamina E que necesitamos. Esta vitamina actúa en nosotros como antioxidante, manteniendo el cuerpo sano y retrasando algunos efectos del envejecimiento, y además ayuda a proteger las células frente al daño que producen los radicales libres. También mejora la elasticidad de la piel.
Rica en proteínas
Las avellanas son frutos secos ricos en proteínas, por lo que también lo es la leche elaborada a partir de ellas. Un vaso contiene un 15% de la dosis diaria recomendada y es una buena opción para niños en fase de crecimiento, así como para dietas donde la ingesta de proteínas tenga que ser alta.
Aliada contra el estreñimiento
Las personas con problemas a la hora de ir al baño también pueden obtener beneficios si incorporan la leche de avellanas en su día a día. Este fruto seco es rico en fibra y ayuda al correcto funcionamiento del tracto gastrointestinal.
Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Una cualidad muy común de los frutos secos es que contienen ácidos grasos insaturados, como el omega 9, que reducen los niveles de colesterol. Además, disminuyen la presencia de lípidos dañinos en la sangre que podrían provocar enfermedades como los infartos de miocardio o la arteriosclerosis, así como altos niveles de presión arterial.
Cuida de nuestro sistema nervioso y neuronal
Y, por último, la leche de avellanas tiene varias vitaminas del tipo B, como la B1, B2, B3 y B6, que son muy bien recibidas por nuestro sistema neuronal y protegen al sistema nervioso, así como una función inmunitaria saludable, la disminución del cansancio, la fatiga y la producción de glóbulos rojos.