¿Cuáles son los síntomas de una mala digestión?
La digestión pesada se conoce con el nombre de dispepsia y casi todas las personas la suelen padecer al menos de vez en cuando.
Los síntomas de la mala digestión, como la acidez estomacal y los eructos, se producen por ingerir comida que es rica en proteínas o grasas, ya que estos alimentos tardan más tiempo en digerirse.
También tenemos que destacar que si ingerimos muchos líquidos durante la comida nos puede causar una indigestión porque aumenta el volumen del estómago y el proceso de la digestión es mucho más lento.
La indigestión suele aparecer y desaparecer por sí sola, pero un dolor continuado puede una señal de otra afección y debemos acudir al médico.
Principales síntomas de una indigestión
A continuación, destacamos algunos de los principales síntomas de una indigestión:
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- Gases y flatulencia
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- Acidez y ardor estomacal
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- Mareos y vómitos
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- Eructos frecuentes
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- Diarrea o estreñimiento
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- Cansancio
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- Sensación de estómago lleno
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- Saciedad molesta después de una comida
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- Molestia en la parte superior del abdomen en la zona situada entre la parte inferior del esternón y el ombligo
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- Náuseas
¿Qué debemos comer para combatir la indigestión?
La dieta que debemos tomar para prevenir la indigestión es aquella que sea de fácil absorción y que no irrite el estómago.
Algunos alimentos como la gelatina, los zumos naturales de frutas o el pan son de fácil absorción y ayudan a mantener una buena digestión. Por el contrario, los alimentos que debemos evitar son los procesados, como bollería industrial y embutidos, porque son ricos en grasas e irritan el aparato digestivo. Tampoco convienen por su alta cantidad de grasas la mantequilla, la leche y las carnes rojas.
A pesar de ser muy beneficiosos en otros aspectos de la salud, si tienes tendencia a las malas digestiones no se aconseja que tomes alimentos que contienen mucha fibra, como los vegetales verdes con hojas, ya que estimulan la producción de gases.
Causas de la indigestión
La duración de la indigestión dependerá del motivo que la cause. Si se trata de una indigestión leve que se produce justo después de comer, suele ocurrir de vez en cuando y desaparece por sí sola, no hay motivo por el que preocuparse. Como ejemplo podemos destacar el ardor de estómago, que podemos padecer a causa de la ingesta de una comida picante y suele durar entre una o dos horas.
Estas son algunas de las causas de la indigestión común:
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- Comer en exceso y demasiado rápido.
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- El tabaquismo.
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- Una cantidad excesiva de cafeína, bebidas alcohólicas, chocolate o bebidas carbonatadas.
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- Alimentos picantes o con excesiva grasa.
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- La ansiedad.
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- Algunos medicamentos como los analgésicos o suplementos del hierro.
Sin embargo, si los síntomas de la indigestión son más frecuentes, causan mucho dolor y son persistentes, debemos acudir al médico para saber la causa concreta y poner remedio para ello.
La causa más frecuente de la indigestión es la dispepsia funcional o no ulcerosa que está relacionada con el síndrome de colon irritable, pero también puede estar ocasionada por las siguientes afecciones:
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- Úlceras pépticas
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- Cálculos biliares
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- Gastritis
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- Enfermedad celíaca
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- Cáncer de estómago
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- Diabetes
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- Pancreatitis
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- Estreñimiento
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- Pancreatitis
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- Obstrucción intestinal
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- Isquemia intestinal
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- Enfermedad de la tiroides
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- Embarazo
Remedios para la indigestión
Si sufrimos una indigestión leve u ocasional, debemos realizar algunos cambios sencillos en nuestros hábitos alimenticios para que nos ayuden a calmar los síntomas.
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- Reducir el consumo del café, té, bebidas gaseosas y el alcohol.
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- Seguir una dieta sana y equilibrada.
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- Evitar las comidas picantes.
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- Evitar el consumo de medicamentos como el ibuprofeno o la aspirina.
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- Evitar el tabaco.
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- No acostarnos hasta 4 horas después de comer, para que hagamos una buena digestión.
Seguir estos consejos nos ayudará a tener digestiones mucho más llevaderas y a mejorar nuestra calidad de vida.