¿Qué es el hummus y para qué sirve?
Uno de los aperitivos más populares que ha traído consigo la globalización es el hummus, una pasta o puré elaborado a base de garbanzos, tahini y especias. Este plato oriental se cree que fue elaborado por primera vez en el siglo VIII. Su origen no está del todo claro y varios países se atribuyen su autoría: Libia, Grecia, Turquía… También aparece en antiguos recetarios egipcios y árabes, aunque no sé sabe si era el plato que conocemos hoy en día. Es difícil realizar un mapeo exacto porque la palabra hummus significa ‘garbanzos’ en árabe, una de las primeras legumbres cultivadas por el ser humano y fundamental en la gastronomía tradicional de muchos países de Oriente Medio.
En cualquier caso, el hummus ha llegado hasta nuestros días y cada vez son más las variedades que aparecen debido a que su elaboración es sencilla: basta dejar los garbanzos en remojo la noche de antes, cocerlos, batirlos con el aceite de oliva, el ajo, el limón, la sal y la pasta tahini, que también se puede elaborar a mano o comprar hecha.
Propiedades del hummus
Más que el plato principal de una comida, es un aperitivo que se toma con palitos de pan, zanahorias o apio. Además, es una opción sana, sabrosa y que nos aporta mucha energía. Los beneficios del hummus están relacionados con los ingredientes que lo componen. Con el tiempo han aparecido otras opciones como el hummus de lentejas o el de alubias y con pastas elaboradas a partir de berenjenas o aguacates. Nosotros nos vamos a centrar en los ingredientes de la receta tradicional: la elaborada a base de garbanzos y pasta tahini.
Garbanzos
Es el ingrediente principal y aporta grandes cantidades de proteína vegetal e hidratos de carbono. A ello se suma que son ricos en ácido fólico, fibra, vitaminas y minerales varios, como el calcio, zinc, magnesio, potasio, hierro y fósforo.
Pasta tahini
Es una pasta elaborada a partir de semillas de sésamo molidas. Es muy rica en vitaminas B6 y B12, minerales como el hierro, zinc y calcio, y ácidos grasos esenciales como el omega 6 y 9. Las semillas de sésamo también son ricas en proteínas vegetales y completan los nutrientes de los garbanzos con metionina, un aminoácido esencial que produce creatina y ayuda al metabolismo y al crecimiento normal.
Limón
El limón, a pesar de no ser el ingrediente principal del hummus en la misma medida que los garbanzos y la pasta tahini, también está muy presente, Sus beneficios están muy extendidos, pero los recordamos: rico en potasio, vitamina C y P, antioxidantes y, sobre todo, ácido cítrico.
Aceite de oliva
Decimos lo mismo de él que del limón: potencia el sistema inmunológico, controla el colesterol, ayuda a la digestión y combate el estreñimiento, favorece el control de la hipertensión arterial, reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes.
Por todo ello el hummus, además de ser un aperitivo que gusta por su sabor, es también una opción sana. A esto se suma que tiene poder saciante y que puede ayudar, previa consulta con el nutricionista, a personas interesadas en controlar su peso. Y, por último, el hummus tiene buena fama entre los diabéticos: es conocido por regular los niveles de glucosa en sangre, lípidos e insulina.
