Propiedades y beneficios del higo: la fruta afrodisiaca
Los higos son una infrutescencia (conjunto de frutos) muy delicada, de piel fina y pulpa carnosa, dulce y sabrosa. Su temporada llega al final de verano y alcanza hasta noviembre. Cuando están maduros apenas aguantan un par de días en el frigorífico y deben tratarse con cuidado para no que no sufran golpes.
Junto con Turquía, Egipto, Grecia y Marruecos, España es uno de los principales productores de este dulce natural tan típico del Mediterráneo.
Ya sean verdes, morados o, incluso, las brevas (que son higos que no consiguen madurar en otoño y se recolectan en primavera), los higos son un alimento delicioso que tiene muchos beneficios para la salud.
Componentes nutricionales de los higos
Los higos están formados fundamentalmente de agua (un 80% de su peso) e hidratos de carbono (16 gramos por cada 100 o, lo que es lo mismo, el 93% de sus componentes ). Aunque no contiene mucha proteína (apenas 1,2 gramos por cada 100), este es el segundo nutriente más numeroso en su composición. De hecho, contiene todos los aminoácidos esenciales y tiene tanta cantidad de proteína vegetal como el plátano.
La presencia de grasas es muy baja, apenas un 0,21 g de ácidos grasos poliinsaturados totales, pero sí posee una alta cantidad de fibra (2,5 gramos de fibra dietética por cada 100 gramos de fruta).
En cuanto a vitaminas y minerales, los higos aportan calcio y magnesio, principalmente, y vitaminas antioxidantes como la A, la E y la K.
Principales beneficios de tomar higos
Reducen el colesterol
La pectina es una fibra soluble que los higos contienen en gran cantidad y que ayudan a regular los niveles de colesterol y de glucosa en sangre.
Ayuda en las dietas de adelgazamiento
Además de ser ligeros y no contener grasas, su gran cantidad de fibra los convierte en un alimento saciante muy recomendado como merienda o aperitivo cuando aprietan las ganas de dulce pero no queremos saltarnos la dieta.
Cuidan de la salud cardiovascular
Por una parte, los higos ayudan a regular la hipertensión gracias a su aporte de potasio y, por otra, protegen la salud del corazón debido a su contenido en ácidos grasos omega 3 y omega 6, sirviendo como prevención ante los problemas coronarios o el riesgo de ataque cardíaco.
Mejoran el estado de ánimo
Los azúcares procedentes de alimentos naturales son una buena fuente de energía que, además, nos levanta el ánimo.
Previenen la degeneración macular
Según los especialistas del servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC), tomar dos o tres higos al día previene la aparición de esta enfermedad ocular común en personas mayores de 60 años.
¿Los higos secos también son saludables?
La principal diferencia entre los higos secos y los frescos es la cantidad de agua que contienen y la concentración en nutrientes.
Como hemos dicho antes, el 80% del peso de los higos frescos es agua, lo que los convierte en un alimento ligero. Los higos frescos tienen unas 74 calorías por cada 100 gramos de fruta, mientras que los higos secos contienen 249 calorías en la misma cantidad. Aunque esto puede ir en contra de alguno de los beneficios asociados al control del peso, también es cierto que en los higos secos el contenido en nutrientes se multiplica por tres.
Por eso, se considera que el consumo de higos secos con moderación, como aperitivo o postre, es muy beneficioso para la salud, siempre que estos higos no hayan sido procesados para añadirles azúcar o grasas (algo bastante habitual).
Te recomendamos que leas siempre la etiqueta de los productos envasados para saber si estos se presentan al natural o con aditivos.
Si prefieres los higos frescos, aprovéchalos ahora que puedes encontrarlos de temporada con el mejor sabor y con sus propiedades nutricionales al alza, ¡son de las frutas con la temporada más corta!
