Naturblog
Información nutricional, recetas y consejos Naturhouse para mejorar tu alimentación y tener un estilo de vida saludable.

Tipos de azúcar ¿Son todos iguales?

Tipos de azúcar ¿Son todos iguales?

Hay mucha confusión con los términos azúcar y azúcares porque se han utilizado indistintamente para denominar a compuestos distintos, a veces de forma errónea. Desde un punto de vista técnico, los azúcares son glúcidos, unos compuestos químicos con sabor dulce que se dividen en monosacáridos, disacáridos y polisacáridos. Son compuestos de carbono, oxígeno e hidrógeno, cuyo sabor dulce está relacionado con su solubilidad. 

Sin embargo, desde el punto de vista del lenguaje coloquial, el azúcar (en singular) se refiere a la sacarosa, también llamada azúcar común o azúcar de mesa. 

Por otra parte, es habitual llamar erróneamente azúcares a los hidratos de carbono y confundir el efecto beneficioso que tienen estos últimos sobre nuestra salud el escaso valor nutricional de los edulcorantes. Efectivamente, los hidratos de carbono son necesarios para obtener energía para realizar las funciones vitales del organismo y estos no solo se encuentran en alimentos dulces como la fruta sino también en los cereales o las legumbres, por ejemplo.

Una vez aclarada la terminología, nos centraremos ahora en analizar los principales edulcorantes de origen natural que se usan en la actualidad:

  • Azúcar blanco

La sacarosa o azúcar blanco es un disacárido formado por una molécula de glucosa y una de fructosa, un endulzante de origen natural que se obtiene principalmente de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera. Es el más usado en alimentación y está sometido a un proceso de purificación química para poder refinarlo y eliminar el resto de melaza de su superficie. Se puede presentar de diversas formas atendiendo a su blancura y  al tipo de grano como el perlado, fino, en polvo, etc. 

Este tipo de azúcar se considera el menos saludable de todos  porque  no tiene aporte nutricional y un consumo elevado de este producto es el causante de enfermedades como el sobrepeso, la obesidad, diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

  • Azúcar moreno

Este producto es también  refinado pero está sometido a menos procesos industriales que el blanco. Tiene un color marrón por los restos de melaza que quedan y contiene menos sacarosa que el azúcar blanco, es por este motivo que  se considera más sano y natural.

  • Panela o azúcar de caña sin refina

Se obtiene a partir de la evaporación de los jugos de la caña y la posterior cristalización de la sacarosa. Al no estar sometido a proceso industrial, conserva todos los nutrientes propios de la caña de azúcar.

  • Sirope de ágave 

Proviene del ágave (una planta de México) y se trata de un edulcorante que se somete a un proceso de refinamiento que hace perder las propiedades nutricionales de la planta. 

  • Jarabe o sirope de arce

Se fabrica a partir de la savia del arce azucarero, arce rojo o del arce negro, como también de otras especies de arce.

  • Melaza

Es líquido y denso de un color dorado, parecido a la miel, que se obtiene de la separación del azúcar de caña integral del jugo de caña de azúcar. No ha sido procesada, por eso tiene propiedades beneficiosas para la salud.

  • Fructosa

Es el azúcar que se encuentra de forma natural en la miel, en algunas frutas como las uvas, pasas, higos o manzanas y en algunas verduras como las zanahorias. La unión de la molécula de fructosa con la de glucosa genera el azúcar común. La fructosa es el más soluble y dulce de los azúcares naturales, entre 1,15 y 1,25 veces más dulce que la sacarosa.

Efectos sobre la salud

Los edulcorantes se consideran alimentos “vacíos”, es decir, que aportan muchas calorías pero pocos nutrientes y, por lo tanto, no son recomendables para la salud. Están directamente relacionados con la obesidad, el aumento en los niveles de triglicéridos y la presión arterial, el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes. Además, muchos de ellos provocan un aumento de la placa bacteriana provocando caries  e incluso la pérdida de piezas dentales. 

Aún así, como a todos nos cuesta renunciar a ellos, esperamos que esta pequeña guía te pueda servir para elegir de entre todos el más recomendable para tu salud.