Naturblog
Información nutricional, recetas y consejos Naturhouse para mejorar tu alimentación y tener un estilo de vida saludable.

Mindfoodness. ¿Qué es la alimentación consciente?

Mindfoodness y alimentación consciente

¿Qué significa el término mindfoodness?

Esta palabra anglosajona hace referencia a la ciencia o habilidad de estar pendientes de todo lo que comemos, es decir, a una alimentación consciente. No se trata de ayudarnos a reducir peso, sino a tener una mejor relación con la comida sana.

Pero, ¿cómo aplicamos el mindfoodness a nuestra vida? Necesitamos poner todos los sentidos en lo que comemos y, para ello, realizar una labor cognitiva, emocional y conductual, adecuando nuestra dieta al cuerpo. De esta forma, comeremos cuando tengamos hambre y nos deleitaremos al comer algo que nos guste mucho.

Con esta técnica identificamos el hambre real que tenemos, entrenamos el autocontrol y somos más conscientes de los hábitos alimenticios que hemos adquirido, así como nuestra relación con la comida.

Los beneficios que derivan de este tipo de alimentación conscientes son muy numerosos:

  • - Conseguir el bienestar a través de la alimentación.

  • - Ayudar a nuestra salud mental y emocional.

  • - Alcanzar un cuerpo y peso saludable.

  • - Prevenir trastornos alimentarios (obesidad).

  • - Tener una buena relación con la comida.

  • - Controlar las cantidades de alimentos que ingerimos, reduciendo los llamados antojos.

¿Cómo practicar la alimentación consciente?

No se trata de una tarea fácil, ya que supone un cambio en nuestra relación con la comida y, por este motivo, se aconseja que nos apoyemos en un profesional, como los coaches de nutrición o los psicólogos especializados en esta materia.

El mindfoodness se basa en cuatro principios:

  1. 1. El autoconocimiento en relación con la alimentación a través de técnicas de trabajo psicológico o emocional.
  2. 2. Cuidar de nuestro cuerpo gracias a una alimentación equilibrada, sana y variada.
  3. 3. Sentir una experiencia multisensorial y placer en el acto de comer y beber.
  4. 4. Ayudar a comer por necesidad y controlar las ingestas por emociones, previniendo algunas enfermedades como la obesidad.

Hay muchas personas que utilizan la comida como un medio de escape a los problemas y por eso se trata de ayudar a gestionar las emociones sin necesidad de ingerir alimentos de forma abusiva.

Se recomienda que nos sentemos a la mesa para comer y que mastiquemos lentamente los alimentos y así podremos diferenciar entre el hambre fisiológica y el hambre psicológica, reconociendo cuándo estamos completamente saciados. Se trata de alimentar nuestra mente, es decir, prestar atención al tipo de comida que elegimos.

El mindfoodnes te ayuda a establecer unos objetivos en tu relación con la comida:

  • - Mantener una alimentación consciente que comprenda por qué antes tenías una relación diferente con la comida y por qué ahora estás cuidando tu cuerpo.

  • - Consciencia en comer sano y saludable: esta resulta clave para conectar la mente y el cuerpo, ya que supone un beneficio físico, pero también mental.

  • - Elecciones saludables: hay que seleccionar los alimentos que nos aporten todo lo necesario para nuestro organismo.

  • - Comer sano no significa eliminar los carbohidratos y dejar solo las proteínas y vegetales, sino crear una dieta que incluya todo lo que nuestro cuerpo necesita.

  • - Entender el hambre, diferenciando los siguientes tipos:

Hambre visual 

Se trata de los antojos que nos provoca el ver alguna comida que nos gusta

Hambre olfativa

Por el olor de los alimentos, como un pastel recién hecho.

Hambre estomacal

Es la que sentimos cuando el estómago está vacío.

Hambre corporal

Es la que se siente después de hacer ejercicio.

Hambre emocional

Ligada a todo tipo de emociones positivas o negativas.

Hambre mental

Haciendo referencia a lo que debemos o no debemos comer.

De este modo, cuando tenemos una alimentación consciente podemos identificar el tipo de hambre y elegir en qué momento comer y en qué momento no.

  • - Pasar a la práctica, como un ejercicio de meditación: no comas si no tienes hambre, para ello hay que preguntarse para qué vas a comer, si la respuesta es que estás aburrido, enfadado o estresado, entonces no comas, se consciente de cuándo y qué comer.

¡Sé consciente de tus hábitos alimenticios y mejora tu estilo de vida!