Propiedades y para qué sirve el aceite rosa mosqueta
El aceite de rosa mosqueta es un aceite de origen vegetal que se extrae de las semillas de un arbusto de la familia de las rosas (Rosa Moschata o Rosa Rubiginosa).
En cuanto a la composición química del aceite de rosa mosqueta, señalar que posee diversos ácidos esenciales, vitaminas (A, D, E) y antioxidantes naturales como el retinol.
Entre todos estos componentes, destaca su contenido en ácidos grasos esenciales.
Posee un elevado porcentaje en ácidos grasos poliinsaturados, concretamente ácido oleico (10% - 20%), ácido alfa-linolénico (26% - 37%) y ácido cis-linoléico (41% - 50%) (Pareja et al., 1990).
Actualmente su uso es muy popular y presenta numerosas aplicaciones con respaldo científico, por lo que se ha convertido en una gran aliada en el cuidado dermatológico:
TRATAMIENTO FACIAL, CORPORAL Y CAPILAR
El aceite de rosa mosqueta es muy común en productos de cuidado de la piel y el cabello, tanto aislado como mezclado con otros productos en función del fin último del mismo.
Este aceite vegetal se caracteriza por aportar gran luminosidad, obteniendo una piel y un cabello con un aspecto mucho más saludable y brillante.
Destaca su poder de hidratación, ya que nutre hasta las pieles más secas, penetrando en las capas profundas de la dermis. Por este mismo beneficio, desde hace un tiempo se ha introducido en cuanto al tratamiento de cabellos secos, quebradizos y sin fuerza.
También se utiliza en el tratamiento de pieles con rosácea o pieles con procesos de descamación.
TRATAMIENTO DE LAS CICATRICES
El aceite de rosa mosqueta se ha investigado en cuanto al tratamiento de cicatrices tanto hipertróficas como atróficas, obteniendo como resultado una mejora estética y física significativa de las mismas.
En cuanto a las cicatrices atróficas, se ha estudiado su uso en personas con cicatrices ocasionadas por el acné, obteniendo unos resultados muy positivos en más del 80% de los casos (Medicina Cutánea Ibero-Latino-Americana, 1994).
Se está investigando su efecto sobre las estrías, pero las evidencias preliminares parecen señalar un efecto de difuminación y mejora del aspecto relevantes.
Diversos estudios han demostrado que el aceite de rosa mosqueta es útil en el tratamiento de cicatrices de diversa índole, mejorando su apariencia, reduciendo el engrosamiento cutáneo y mejorando la elasticidad y color de la piel afectada.
TRATAMIENTO DEL FOTOENVEJECIMIENTO
Otro efecto que se ha investigado es su efecto en cuanto a la prevención y corrección del fotoenvejecimiento, en el que se han encontrado efectos muy beneficiosos de su aplicación.
La exposición a las radiaciones solares causa cambios morfológicos importantes en la piel, desde arrugas hasta variaciones en la distribución de los gránulos de melanina.
Un estudio demostró la eficacia del tratamiento con aceite de rosa mosqueta en cuanto al fotoenvejecimiento durante 4 meses. A las 3 semanas ya empezaron a desaparecer las arrugas superficiales y a decolorarse las manchas cutáneas, y al final del cuarto mes habían desaparecido prácticamente todos los signos externos de fotoenvejecimiento (Pareja B, Kehl H., 1994).
TRATAMIENTO DE ÚLCERAS, HERIDAS Y QUEMADURAS
El aceite de rosa mosqueta también tiene aplicaciones en el tratamiento de úlceras cutáneas, heridas y quemaduras. Se le atribuye un efecto epitelizante y antiinflamatorio que mejora el estado de las anteriormente comentadas, especialmente de las heridas post-quirúrqicas y úlceras varicosas.
