5 remedios caseros para las piernas cansadas
¿Conoces algunas formas de aliviar las piernas cansadas? En este artículo conocerás 5 remedios caseros para las piernas cansadas.
Piernas hinchadas, dolor, hormigueo, sensación de calor,... ¿te suenan estos síntomas? Entonces es que sufres de piernas cansadas, un mal muy común pero no por ello menos molesto, que afecta especialmente a las mujeres.
La causa de este problema suele ser una afección llamada insuficiencia venosa crónica que provoca que las piernas tengan dificultades para enviar de vuelta al corazón la sangre desde las piernas. Así, la sangre y otros líquidos se acumulan en las extremidades inferiores provocando dolor y pesadez.
El proceso es el siguiente: la sangre sale desde el corazón por las arterias llevando oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo. Después recoge el dióxido de carbono y los desechos y vuelve de nuevo hacia el corazón a través de las venas, impulsada por movimientos de los músculos. Para conseguir que la sangre siempre circule en un mismo sentido y que vaya subiendo hasta el corazón, las venas tienen unas válvulas que se van abriendo y cerrando a medida que la sangre sube. Si estas válvulas están dañadas, la sangre se acumulará dentro de las venas provocando varices o a su alrededor dando lugar a las piernas cansadas.
¿Qué factores aumentan el riesgo de padecer piernas cansadas?
Hay factores genéticos y de otros tipos que no podemos controlar que aumentan el riesgo de padecer piernas cansadas. Así, las mujeres son más propensas a sufrir este problema y la edad lo empeora. El embarazo, los cambios hormonales, la obesidad y problemas circulatorios previos también son factores de riesgo.
En cuanto a los factores ambientales, el calor y una presión atmosférica baja empeoran los síntomas de esta afección, así como pasar largos periodos de pie o sentados sin mover las piernas. La ropa que se ajusta mucho en las piernas, como calcetines o pantalones, también puede crear problemas para que la sangre circule con libertad por nuestras extremidades.
Los mejores remedios para aliviar las piernas cansadas
Hay productos y técnicas naturales que puedes realizar en casa para calmar el dolor y la hinchazón que producen las piernas cansadas:
-
Cataplasmas con menta
Prepara un cataplasma infusionando menta en litro de agua. Deja la tisana en el frigorífico unas horas para que se refresque y luego humedece una gasa en la mezcla. Aplícala sobre las y mantenlas en alto mientras lo haces. Cuando el cataplasma se caliente, vuelve a humedecer en la mezcla fría.
-
Masaje con aceite de hammamelis
Las hojas y la corteza de hamamelis son ricos en taninos, los cuales actúan relajando y desinflamando las piernas. Usa un aceite esencial de esta planta para masajear tus piernas, idealmente después de cada baño y por las noches, cuando tus piernas están más cansadas.
-
Té de Ginkgo biloba
Los remedios tópicos producen un alivio inmediato de los síntomas de piernas cansadas, pero si lo que quieres es un tratamiento a largo plazo, la vía oral es más efectiva. Uno de los remedios que podemos tomar vía oral es la hoja de ginkgo, que es rica en flavonoides, unos nutrientes que refuerzan y reparan las paredes capilares de las venas.
-
Extracto de vid
Los extractos y las semillas de la vid (vitis vinifera) previenen la inflamación de las venas y refuerzan los capilares. Podemos tomarlo solo o en combinación con otros compuestos que refuercen sus propiedades, como estas pastillas a base de vid roja, naranjo amargo y grosellero, que promueven el drenaje linfático, aumentan la flexibilidad de los vasos sanguíneos, mejoran el retorno venoso y estimulan la circulación sanguínea.
-
Ducha fría y baño con sales
Un método muy rápido y efectivo para calmar las piernas cansadas consiste en darnos duchas de agua muy fría en las piernas, comenzando por el tobillo y subiendo hacia la ingle. Luego rellenaremos la bañera con agua templadas y sales (puede ser simplemente sal marina -10 gramos- o preparados de sales con efectos relajantes) y mantendremos las piernas dentro hasta que el agua se enfríe.
Más allá de estos remedios naturales, hay rutinas diarias que deberíamos empezar a incorporar a nuestra vida si queremos dejar de sufrir de piernas cansadas:
-
Cuida tu alimentación y vigila tu peso, ya que la obesidad es uno de los principales factores de riesgo de esta afección.
-
Duerme con las piernas en alto, simplemente unos centímetros, con poner un cojín bajo los pies será suficiente.
-
No uses ropa ajustada ni tacones, ya que dificultan el movimiento de la sangre.
-
Utiliza medias de compresión, especialmente si debido a tu trabajo tienes que estar mucho tiempo de pie.
-
Pasea por el río o por el mar cada vez que tengas la oportunidad.
-
Termina cada ducha con un chorro de agua fría desde el tobillo hasta la ingle, te ayudará a activar la circulación.
-
Haz ejercicio, activar las piernas y mantenerlas fuertes es esencial para favorecer el retorno venoso. La bicicleta invertida es un ejercicio muy bueno para nuestras piernas. ¡Arriba esas piernas!