Aceite de coco: para qué sirve y sus propiedades
El aceite de coco o manteca de coco es un aceite vegetal extraído del coco tras prensar su pulpa.
Su contenido es de aproximadamente 90% de grasas saturadas y está compuesto por 3 ácidos grasos principales (ácido láurico, ácido caprílico y ácido cáprico) que tienen grandes beneficios para la salud.
Su conservación es sencilla y duradera, ya que su proceso de oxidación es bastante lento.
Sus propiedades están muy valoradas en el campo de la cosmética, la gastronomía y el uso medicinal.
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Suplemento nutricional
El aceite de coco es un antioxidante natural que tiene efectos beneficiosos en la reducción del estrés oxidativo relacionado con el envejecimiento prematuro del organismo. Ayuda a evitar la agresión de los radicales libres y el riesgo de padecer enfermedades degenerativas.
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Hidratación
Es muy utilizado, tanto en la formulación de cremas como en forma de aceite de coco virgen.
Es un aceite muy hidratante, nutriente y reparador apto para todo tipo de pieles, y que disminuye la sensación de picazón e irritación, por lo que es recomendable para personas con psoriasis, dermatitis, eczemas y otras patologías cutáneas.
Su uso corporal continuado retrasa la flacidez y la aparición de estrías y arrugas, ya que aumenta la elasticidad de la piel.
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Cicatrización
El aceite de coco ayuda a mitigar el aspecto de las cicatrices, debido a su efecto en la piel.
Sobre las quemaduras y heridas proporciona un alivio sintomático inmediato, hidrata la zona, crea una barrera protectora y gracias a los minerales que contiene ayuda a cicatrizar y regenerar en la medida de lo posible el tejido dañado.
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Acondicionador natural
Su composición penetra con facilidad en el cabello y actúa con mayor eficacia que muchos acondicionadores artificiales. Permite una hidratación intensiva del cuero cabelludo, y los minerales que contiene también ayudan para evitar su caída prematura (efluvio telógeno).
Aporta brillo, repara las fibras dañadas del cabello y lo protege de factores externos como el calor, la contaminación, el sol, los productos químicos, la sal y el cloro.
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Pérdida de peso y síndrome metabólico
Los triglicéridos de cadena media que componen el aceite de coco, según un estudio, pueden aumentar el consumo energético diario hasta un 5 %, lo que conlleva una pérdida de peso que será notable a largo plazo. Además, los cuerpos cetónicos producidos por la metabolización de los ácidos grasos provocan un efecto saciante que también contribuye a la pérdida de peso.
El aceite de coco también parece ser eficaz para reducir la grasa abdominal y visceral.
El aceite coco podría disminuir el síndrome metabólico, síndrome que como se ha demostrado en un estudio (S. Artola Menéndez, M. Duelo Marcos, E, Escribano Ceruelo, 2009) puede aumentar las posibilidades de enfermedades cardiovasculares, diabetes o derrames cerebrales.
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Colesterol
Según diversos estudios, las propiedades del aceite de coco ayudan a reducir los triglicéridos, el colesterol total y el colesterol LDL (“malo”), al mismo tiempo que aumenta los niveles de colesterol HDL (“bueno”). También provoca una mejora en los factores de coagulación sanguínea, lo que contribuye a disminuir los factores de riesgo de enfermedades cardíacas.
Este tipo de aceite no contiene colesterol y puede utilizarse en personas con colesterol alto.