Los alimentos de temporada para el otoño

¿Conoces los alimentos de temporada para el otoño? Descúbrelos en nuestro artículo y utilízalos en tu vida diaria para adquirir más vitaminas.

Aunque con el cambio climático los veranos cada vez se alargan más, lo cierto es que a partir del 23 de septiembre ya podemos celebrar la llegada del otoño (aunque sea aún en sandalias). ¡Empieza el tiempo de cocidos, cremas y sopas calentitas! 

Nuestras recetas y hábitos alimenticios cambian en esta época para adaptarse a las nuevas condiciones meteorológicas pero también para aprovechar las frutas y verduras que toca recoger en esta temporada. Y como la naturaleza es muy sabia, estos alimentos de temporada son los que contienen los mejores nutrientes para enfrentar las enfermedades y dolencias típicas de esta época: cítricos repletos de vitamina C para combatir los catarros y verduras que no pierden sus propiedades al consumirlas en caliente.

Por qué es recomendable consumir alimentos de temporada

Hoy en día es posible conseguir en el supermercado cualquier alimento que queramos prácticamente en cualquier época del año. Sin embargo, adaptar tu cesta de la compra a la estación y elegir los alimentos propios de la temporada en tu zona es una decisión que conlleva muchos beneficios.

• Alimentos más sabrosos: las frutas y verduras de proximidad y de temporada van directas de la huerta a tu mesa, sin pasar por cámaras frigoríficas ni largos viajes que alteran su textura y sabor. Por eso, cualquier alimento de temporada siempre tendrá mayor calidad, sabor, olor y textura que uno que no lo sea.

• Mejor precio: en la mayoría de los casos, tu bolsillo saldrá ganando si consumes frutas y verduras de temporada. Ten en cuenta que al haber más género y ahorrarnos el transporte desde otras zonas, los precios de los productos en temporada siempre serán más reducidos.

• Producción respetuosa con el medio ambiente: para poder consumir un alimento en otra época que no es la natural de recolección tenemos dos opciones: forzar una producción local creando entornos artificiales y mediante procesos químicos, o importando esos alimentos desde otras zonas en las que sí sea temporada y transportándolos miles de kilómetros en cámaras frigoríficas. En ambos casos, el coste ecológico es tremendo porque el gasto de energía, combustible, agua y la cantidad de contaminación que supone la producción de cada kilo de ese alimento se multiplicará.

• Mayor contenido nutricional: los alimentos que se cosechan en su época natural tienen mucho mejor perfil nutricional que los de fuera de temporada. Para que un alimento procedente de otro continente llegue en estado óptimo a tu mesa tendrá que recogerse antes de que esté maduro y completar su maduración durante el viaje. Este proceso hace que pierdan gran cantidad de sus nutrientes.

Cuáles son los mejores alimentos de otoño

El otoño nos ofrece un amplio abanico de alimentos sabrosos e ideales para nuestras recetas de cuchara. Apúntatelos antes de ir al mercado y tanto tu salud, como tu bolsillo y tu paladar te lo agradecerán.

• Coles: coliflor, col lombarda y brócoli.

Las coles son ricas en fibra y proteínas y contienen pocas calorías pero muchos nutrientes, como vitaminas A, C y B9 o ácido fólico (muy indicado para mujeres embarazadas y en períodos de lactancia) y un compuesto natural, el glucosinolato, que es un potente antioxidante. Así, las coles ayudan a prevenir las enfermedades degenerativas, el cáncer y a estimular el sistema inmunológico.

• Hortalizas de hoja verde: acelga, apio, alcachofa y espinaca.

También contienen gran cantidad de fibra, antioxidantes, minerales e importantes propiedades depurativas. Busca aquellas que tengan el verde más intenso y que no tengan agujeros en sus hojas, son las que están más frescas.

• Bulbos y tubérculos: cebolla, puerro, calabaza y boniato.

Fuente de hidratos de carbono complejos, son bajas en calorías. Destacan su contenido en minerales, como el zinc, el magnesio, el manganeso y el potasio. Son muy buenas para reforzar el sistema inmunológico y para combatir las infecciones bacterianas y víricas.

• Frutas “saladas”: aguacate, tomate, berenjena, pepino y pimiento.

Aunque las identificamos con verduras porque no son dulces, en realidad estos alimentos son frutas. El aguacate es la mayor fuente de ácidos grasos vegetales, lo que lo convierte en un gran aliado de las dietas vegetarianas o veganas. 

• Frutos secos: castañas y nueces.

¿Qué hay más típico del otoño que un cucurucho de castañas asadas? Consúmelas sin remordimiento porque son super nutritivas y, además, muy bajas en calorías a pesar de ser un fruto seco. No nos cansaremos de recomendar los frutos secos porque son de los alimentos más completos que existen pero es que, de todos ellos, las nueces son probablemente la estrella: previenen enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas y cuidan de la salud de nuestros huesos, piel e hígado.

• Frutas ácidas: naranja, pomelo, mandarina, lima, limón, piña y ciruela.

Los cítricos destacan por su contenido en vitamina C y sus propiedades antisépticas (previenen las infecciones), depurativas (ayudan a eliminar líquidos), antioxidante (previenen el envejecimiento celular) y digestivas.

• Frutas tropicales: caqui, chirimoya, kiwi y mango.

Gracias a su contenido de fibra ayudan a regular el tránsito intestinal. Aunque son más dulces que las anteriores, también contienen mucha vitamina C. 

• Frutas dulces: pera, higo, granada y uva.

Son frutas muy digestivas y también son ricas en vitamina C. Los higos contienen mucho hierro, las granadas y las uvas rojas potentes antioxidantes y las peras yodo y potasio.

• Otros alimentos de otoño: salmonetes y setas.

Además de las frutas y verduras, el otoño nos ofrece otros alimentos de temporada como los salmonetes (ricos en ácidos grasos y omega 3) y las setas (hipocalóricas y saciantes).

¿Quién dijo que comer de temporada no implica variedad?