¿Cómo tomar la espirulina?
La espirulina es un suplemento alimenticio que se obtiene a partir de cianobacterias Arthrospira, una especie de bacterias que anteriormente se consideraba dentro del género Spirulina. Estas bacterias tienen un color verde azulado y crecen de forma natural en lagos tropicales y subtropicales, por lo que durante mucho tiempo se les llamó algas verde-azuladas.
Su consumo en la mayor parte del mundo es muy reciente. Los primeros en descubrirla fueron los aztecas y otros pueblos precolombinos, que la estuvieron cosechando hasta el siglo XVI en lagos como el Texcoco, en México. La recolectaban y dejaban secar al sol para elaborar con ella una torta llamada tecuitlatl. Hasta 1940 no se vuelve a tener constancia de su consumo, en este caso en el lago Chad, dentro del país del mismo nombre, donde se usa para preparar caldos y una torta llamada dihe. En 1997 se incluye por primera vez en el Reglamento Europeo sobre nuevos alimentos y en pocos años se ha convertido en uno de los superalimentos más preciados.
El motivo es su estupenda composición nutricional, rica en proteínas, vitaminas y sales minerales, además de que su cultivo es muy ecológico y sostenible, por lo que ha prosperado como una buena opción para combatir la desnutrición en países en vías de desarrollo y para alimentar a los astronautas en misiones espaciales.
Propiedades de la espirulina
La espirulina como suplemento nutricional tiene muchas propiedades y beneficios para nuestra salud:
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Ayuda a perder peso. La espirulina contiene mucílago, una sustancia que actúa como saciante y nos ayuda a comer menos.
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Mejora el tránsito intestinal, gracias a sus enzimas digestivas.
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Elimina toxinas, desintoxica el hígado y purifica la sangre. Esta función se la debemos a su gran aporte de clorofila.
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Previene la anemia, lo cual se debe a su alto contenido en hierro.
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Combate el envejecimiento celular con el aporte de diferentes antioxidantes: clorofila, carotenoides y ficocianinos.
Cómo y cuándo tomar espirulina para que sea más efectiva
El momento de consumir espirulina dependerá de la función de la que nos queramos beneficiar:
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Para disfrutar de su contenido nutricional y como tratamiento, deberá tomarse en ayunas media hora antes del desayuno.
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Para perder peso se tomará media hora antes de cada comida, con el fin de aprovechar su efecto saciante.
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En el caso de que lo que quieras sea ganar peso o músculo, es mejor hacerlo al final de la comida, como postre.
Además, hay que tener en cuenta las cantidades:
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Nunca deberemos consumir más de 5 gramos de espirulina al día, un exceso podría producir molestias estomacales y fiebre.
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Debemos comenzar a tomarla de forma gradual, empezando con pequeñas cantidades y aumentándolas semana a semana hasta llegar al máximo de 5 gramos al día.
Por último, se recomienda tomar una espirulina de buena calidad, preferiblemente orgánica, para garantizar que saquemos el mayor provecho de su consumo.
Contraindicaciones
La espirulina contiene fenilalanina, por lo que debe evitarse en caso de sufrir fenilcetonuria. Tampoco es recomendable en caso de enfermedades autoinmunes.
Las personas con hipertiroidismo no deberían consumirla y las que sufren de hipotiroidismo deberían limitar su consumo a pequeñas cantidades, ya que puede afectar al funcionamiento de las glándulas tiroideas.
También puede interactuar con algunos medicamentos, así que es recomendable informar de su consumo a tu médico si estás recibiendo algún tratamiento.
Respecto a su uso en dietas veganas, es importante saber que la vitamina B12 que contiene la espirulina tiene un escaso valor nutricional, por lo que no funciona como suplemento de esta vitamina.
