¿Qué alimentos debemos tomar para mejorar el aspecto de nuestra piel?
La nutrición es un aspecto fundamental a la hora de mantener un buen estado de salud, tanto física como psicológicamente.
La piel es un órgano de especial sensibilidad tanto a factores internos (alimentación, estado hormonal…) como externos (temperatura, humedad ambiental…), por ello requiere unos cuidados especiales y, sobretodo, mantener una correcta nutrición.
Se sabe que existen ciertos componentes y, consecuentemente, alimentos que mejoran de manera sustancial su estado y aspecto.
Los vegetales de hoja verde, como las acelgas, las espinacas o el brócoli
Estos alimentos son ricos en componentes de diversa índole, como fibras, vitaminas (A, B, C, E o K) y minerales (hierro, magnesio o zinc). Todos estos componentes aportan efectos beneficiosos para la salud, contribuyendo a un buen funcionamiento del organismo.
Es importante destacar que las vitaminas que contienen poseen efectos regenerativos y ayudan a acelerar el proceso de cicatrización de la piel. Además, gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias reparan el desgaste en mucosas y piel e incrementan la formación de colágeno y refuerzan el sistema inmunológico.
Las frutas, como los frutos rojos, la papaya, los cítricos (naranja, pomelo…) o los albaricoques
La mayoría de las frutas contienen altos niveles de vitaminas A y C, así como agua y diversos antioxidantes que cargan la piel de nutrientes, promoviendo la producción de colágeno y contribuyendo a la firmeza y flexibilidad de la piel.
Respecto a la vitamina C, además de ser un potente antioxidante, se necesita para producir elastina, que proporciona elasticidad y resistencia a la piel.
La vitamina A por su parte, posee una notable capacidad antioxidante y reparadora, interviniendo en procesos de eliminación de radicales libres y regeneración celular.
Los frutos secos y las semillas
Estos alimentos contienen vitaminas A, B y E, grasas monoinsaturadas, omega-3 y antioxidantes. Gracias a su contenido nutricional, la piel aumenta su hidratación, elasticidad, regeneración celular y protección contra los radicales libres.
Los productos lácteos, como el yogur o el kéfir
Los productos lácteos representan una importante fuente de diversos micronutrientes, como calcio, fósforo, magnesio, zinc, yodo, potasio y vitaminas D, B12, B9, B2 y A.
Son alimentos ricos en probióticos y sus proteínas contribuyen a la formación de colágeno.
La hidratación
Por último, señalar la importancia de mantener una correcta hidratación de forma regular, intentando incorporar 1,5 L - 2 L de agua diario.
Todo lo comentado contribuye a un buen estado y aspecto de la piel, que no sólo se traduce en una piel más radiante e hidratada con menos lesiones o inflamaciones localizadas, sino también en una forma de prevenir el envejecimiento.