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Definición y características de la alimentación ecológica

Definición y características de la alimentación ecológica

La alimentación ecológica se basa en el consumo de alimentos que han sido producidos utilizando procedimientos y técnicas naturales y métodos respetuosos con el medio ambiente, además de procurar proteger la salud de los consumidores y el bienestar animal.

La alimentación ecológica rechaza el uso de componentes químicos (añadidos en exceso) y se caracteriza por la limitación en el uso de aditivos, incluso anulándolos, lo que contribuye a evitar cualquier tipo de contaminación ambiental.

Se suelen elegir alimentos ecológicos por diversas razones, como los beneficios que aportan a la salud, su seguridad, su valor nutricional, su aroma u otros caracteres de calidad organoléptica, además del cuidado y la preocupación por el medio ambiente.

Aunque no hay evidencia de que difiera la concentración de nutrientes de los alimentos ecológicos y convencionales, sí que parece estar claro que los convencionales poseen menor contenido acuoso y, por tanto, un contenido ligeramente menor en nutrientes y antioxidantes.

En cuanto a la seguridad de los alimentos ecológicos, se han encontrado niveles nulos o mínimos de pesticidas y también menores niveles de nitratos.

Se ha demostrado que el riesgo de contaminación en productos ecológicos es menor que en los convencionales, aunque es importante señalar que no se puede garantizar que exista un producto totalmente exento de pesticidas o metales pesados, ya que estos componentes están en el ambiente.

La FAO establece que para certificar la producción ecológica la tierra debe estar libre de insumos químicos desde los 2 a 3 años previos al inicio del proceso de producción. 

Con esto se establece que los productores que certifiquen este tipo de producción solo pueden hacer uso de plaguicidas, herbicidas o insecticidas de origen natural. También pueden utilizar la lucha biológica, un método en que se incorpora a los cultivos determinados insectos y otros animales que ayudan a mantener a raya a las plagas sin necesidad de añadir ningún producto.